Empezamos nuevo curso.

Ya casi termina septiembre. El curso empieza a rodar y parece que este año va a ser todavía más genial que el anterior. En estos días de septiembre realizamos el plan de bienvenida al nuevo curso. Muchas cosas siguen igual mientras que otras cambian o mejoran.

Una de las primeras cosas que hemos realizado es recordar y crear  nuestras normas y formar los equipos.

Nuestras normas

Es importante que las normas no vengan dadas. Que sean los propios alumnos y alumnas que reflexionen sobre éstas,  que las sientan como suyas y no impuestas por los maestros.
Mi experiencia es que los alumnos y alumnas suelen repetir las diferentes normas que ha oído en los años anteriores. Por ello, parece interesante e importante que sepan la razón de las diferentes reglas.

Para iniciar este trabajo empezamos reflexionando en pequeños grupos a través de diferentes preguntas. Cada grupo tenía diferentes preguntas y deberían contestar en una plantilla.

Luego poníamos en común las normas creadas por los diferentes grupos. debatíamos entre todos y todas si duchas normas nos parecían apropiadas o no.  Además reflexionábamos sobre la razón de la norma.

El resultado de este trabajo resulto interesante, sobre todo por el razonamiento de las normas.
Decidimos poner nuestras normas con nuestras razones en el aula. En ocasiones las releemos para refrescar o comprobar cuando alguno o alguna incumple la norma.

Trabajamos en equipo.

Al igual que el año pasado el trabajo en equipo resulta el eje fundamental del trabajo en el aula. La agrupación mas habitual suele ser en grupos pequeños (de 4 alumnos/alumnas en su mayoría). Intentamos que los grupos sean heterogéneos  y equilibrados. Además los alumnos y alumnas irán rotando por todos los grupos, con el fin de estar con todos y todas su compañeros.

¿cómo se forman los grupos?

El primer alumno /alumna es el último o última elegido en el plan anterior.  Esos son los primeros en elegir equipo. Luego elegirán a un compañero o compañera del sexo contrario (intentando no repetir). Una vez que los seis alumnos elijan los compañeros, yo elegiré al siguiente miembro del equipo (con la intención de equilibrar o favorecer la situación de algunos alumnos/alumnas en el aula). El cuarto miembro deberá ser elegido por los compañeros de cada equipo.

Estos últimos que son elegidos, serán los primeros en elegir. Con esto evitamos que siempre queden los últimos algunos alumnos o alumnas.

Encargados y capitanes.

En el aula tenemos algunas tareas distribuidas por equipos. Estas tareas como pasar lista, hacer recados, subir las persianas.... son también rotatorias. De tal forma, que cada semana un equipo realiza alguna de las tareas. Todos los miembros deben realizar la tarea y ha de ser el capitán el que controle que esto se realice correctamente.

También existe la figura del capitán de equipo. Esta figura es rotatoria con el fin de que cada semana sea capitán un miembro del equipo. Por ello, todos y todas los alumnas serán capitanes. La función del capitán es ser la cabeza visible de su equipo, ejerce labores como portavoz en algunas actividades, también reparte material y vigila que este esté de forma correcta...

Puntuaciones por equipo.

Suele resultar estimulante para los niños tener algún refuerzo en los equipos al buen trabajo, la buena coordinación de un equipo....Por ello en el aula suelo llevar un sistema de puntuación donde refuerzo actitudes positivas de algunos equipos. Los alumnos y alumnas suele responder de forma general positivamente.

El año pasado solo era un equipo quien ganaba diploma. Quizás este hecho  al principio creo algunos conflictos que trabajamos en los alumnos y alumnas (la importancia de saber ganar y saber perder). La observación de la evolución del grupo ha sido positiva en este aspecto. Ahora felicitamos cuando un compi gana un diploma. Pero a través de la reflexión trasladada por algunas familias he creído positivo que este año los equipos pudieran ir ganando sus diplomas sin tener en cuenta lo que hacían los otros equipos.