Cuando pude identificar que la gran mayoría había adquirido la idea de simetría propuse un rincón de trabajo, dónde los alumnos y alumnas debían completar unas mariquitas para lograr que fueran simétricas.
Estas mariquitas las obtuve de la página orientación Andújar.
El resultado de la actividad fue positiva. Los niños realizaron de forma correcta sus mariquitas e incluso algunos añadieron nuevos detalles.
Se propuso en una asamblea que buscarán cosas en su casa (objetos, fotos o dibujos). En la siguiente asamblea buscamos los ejes de simetría en las cosas que los alumnos y alumnas habían traído.
Esa semana propusimos otro rincón donde se daba a los grupos las diferentes letras del abecedario. Los niños tenían que clasificar en una bolsa las letras simétricas y en otra las no simétricas. Me sorprendió que existió y debate vido en los grupos. La posibilidad de manipular las letras favoreció que esta actividad tuviera unos buenos resultados.
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